Cómo ser un conservador-liberal-socialista (1)

Alex Williamson

Leszek Kołakowski explicando cómo ser un conservador-liberal-socialista1:

El conservador cree:

Que tratándose de la vida humana, no ha existido ni existirá progreso alguno que no implique un costo relativo de maldad y deterioro, por lo que en cada proyecto de reforma y mejoramiento debe tomarse en cuenta el factor precio. Dicho de otra forma: las desventuras son compatibles (podemos sufrirlas í­ntegra y simultáneamente), mientras que las cosas buenas se estorban o se cancelan unas a otras, al grado de que resulta imposible disfrutarlas a un mismo tiempo y de manera plena. La existencia de una sociedad sin libertad ni igualdad es perfectamente posible; no lo es, en cambio, la de un orden social que combine de modo absoluto la igualdad y la libertad, la planeación y el principio de autonomí­a, la seguridad y el progreso técnico. La historia humana no conoce el happy end.

Que desconocemos el grado en que las distintas formas tradicionales de vida social —rituales familiares, nación, comunidades religiosas— influyen decisivamente en hacer más tolerable —y posible, incluso— la vida. No hay bases para creer que al destruir estas formas o al considerarlas irracionales, mejoramos nuestras posibilidades de dicha, paz, seguridad o libertad. No sabemos, a ciencia cierta, qué ocurrirí­a si, por ejemplo, la familia monogámica fuera abolida, o si la vieja costumbre de enterrar a los muertos cediera el paso a un reciclaje racional de cuerpos con fines industriales. No lo sabemos, pero nada insensato serí­a esperar lo peor.

Que la idée fixe de la Ilustración —la envidia, la vanidad, la ambición y la agresión se originan en deficiencias de las instituciones sociales y desaparecerán en el momento en que éstas se transformen— no es sólo absolutamente increí­ble y contraria a la experiencia, sino que resulta peligrosa. ¿Cómo fue posible, entonces, que surgieran todas estas instituciones si contrariaban a tal grado la verdadera naturaleza humana? Confiar en que podemos institucionalizar la hermandad, el amor, y el altruismo, equivale a institucionalizar otra cosa: el despotismo.

  1. Illustración de Alex Williamson